¿Hay quimio con la que no cae el pelo?: Caída del cabello por Quimioterapia

Preguntas como ¿Hay quimio con la que no cae el pelo?, ¿Se cae el pelo con quimio en pastillas? ¿A cuantas sesiones de quimio se cae el pelo?… son preguntas frecuentes de aquellas personas que se enfrentan al tratamiento del cáncer. La caída del cabello por quimioterapia es un efecto secundario común, pero no todas las quimioterapias la causan.

Veamos ahora la respuesta a estas preguntas que te preocupan.

¿Se cae el pelo con quimio en pastillas?

La quimioterapia en pastillas también conocida como quimioterapia oral o sistémica, puede o no causar la caída del cabello.

Algunos medicamentos de quimioterapia oral tienen un alto riesgo de causar caída del cabello, como la Vinorelbina (Navelbine), Irinotecán (Camptosar), Taxotere (Docetaxel)…

Sin embargo otros medicamentos de quimioterapia oral tienen un bajo riesgo de causar caída del cabello, como el Tamoxifeno, Anastrozol (Arimidex), Letrozol (Femara)…

Si te preocupa la caída del cabello durante la quimioterapia en pastillas, habla con tu médico. Te podrá dar más información sobre los riesgos específicos del medicamento que vas a recibir y las opciones que tienes para prevenir o minimizar la caída del cabello.

¿Hay quimio con la que no cae el pelo?

Algunos factores que influyen en la caída del cabello con quimioterapia son:

• El tipo de medicamento: ciertos fármacos tienen más tendencia a producir caída del cabello que otros.
• La dosis: dosis más altas pueden provocar una caída más intensa.
• Seguir tomando el tratamiento por un tiempo prolongado.

Por lo tanto la respuesta a la pregunta  es que depende del tipo de medicamento, la dosis y la sensibilidad individual del paciente.

¿A cuantas sesiones de quimio se cae el pelo?

La caída del cabello suele comenzar entre 2 a 4 semanas después de iniciar la quimioterapia y continúa mientras dure el tratamiento. Puede ser gradual o rápida, notándose acumulaciones de pelo en la almohada, cepillo o desagüe.

Afortunadamente, en la mayoría de los casos la caída del cabello es temporal y el cabello vuelve a crecer entre 3 a 6 meses después de finalizar la quimioterapia. El nuevo cabello puede tener una textura o color diferente al que se perdió, pero esto suele ser transitorio.

Para minimizar la caída y favorecer el crecimiento posterior, se recomienda seguir una dieta rica en proteínas, vitaminas A, B, C y E, cuidar el cuero cabelludo con champús suaves, evitar tintes y decoloraciones, y aplicar mascarillas hidratantes.

Caída del cabello por quimioterapia

La caída del cabello por quimioterapia es efecto secundario del tratamiento oncológico y un signo evidente de que tienes cáncer. Si no te gustaría que los demás sepan que estás sufriendo esta enfermedad, es posible que este sea el peor efecto secundario de los medicamentos de quimioterapia para ti.

La caída del cabello puede afectar nuestra moral, confianza y calidad de vida. La personalidad de muchas personas se define por su cabello y, a menudo, cuando nuestro cabello se ve bien, nos sentimos bien.

La primera pregunta de un paciente que se enfrenta a una posible caída del cabello por quimioterapia es a menudo: «¿Perderé mi cabello?»

El cabello del cuero cabelludo es extremadamente sensible a problemas generales de salud como la nutrición, los cambios hormonales y el estrés emocional, pero el efecto más profundo sobre el mismo es el producido por tratamientos contra enfermedades contra el cáncer como la quimioterapia.

El término quimioterapia describe cualquier sustancia química utilizada para tratar o prevenir enfermedades, pero está más asociada con el tratamiento del cáncer.

Los medicamentos contra el cáncer destruyen las células cancerosas, pero también pueden afectar a las células normales de nuestro cuerpo.

Algunos causan una interrupción importante del ciclo natural de crecimiento del cabello que causa la alopecia inducida por la quimioterapia (CIA).

Caída del cabello por quimioterapia: ¿Cómo prepararse?

La caída del cabello suele empezar entre dos y cuatro semanas después de comenzar el tratamiento.

Podría caerse muy rápidamente en grupos o gradualmente.

Es probable que notes acumulaciones de pelo suelto en la almohada, en el cepillo o el peine, o en el lavabo o el desagüe de la ducha.

Tu cuero cabelludo puede sentirse sensible.

La pérdida de cabello continuará durante el tratamiento y hasta unas semanas después. Si su cabello se adelgaza o se queda completamente calvo dependerá de su tratamiento.

Afortunadamente, el estigma de la pérdida de cabello por quimioterapia hace tiempo que desapareció.

Sin embargo, para muchas personas la pérdida del cabello es muy molesta y el apoyo emocional de la familia y los amigos es muy importante.

Una opción a considerar es cortar tu cabello. El cabello corto suele parecer más denso que el cabello largo, por lo que si se te cae el cabello, no se notará tanto si llevas el cabello corto.

Además, si actualmente tienes el cabello largo, cortarlo podría ayudarte a hacer una transición más suave a la pérdida total de cabello.

Algunas personas quieren tener el control de la pérdida de cabello y se afeitan el cabello antes de comenzar el tratamiento.

El uso de pelucas para pacientes de cáncer y turbantes también puede ser considerado como otra opción viable por otros enfermos oncológicos.

Estas alternativas no previenen ni inhiben  que el cabello vuelva a crecer nuevamente.

¿Qué hacer para que no se caiga el cabello por la quimio?

La caída del cabello es uno de los efectos secundarios más comunes de la quimioterapia. Aunque no se puede prevenir completamente la pérdida del cabello durante el tratamiento, hay algunas medidas que puedes tomar para reducir su impacto:

Enfriamiento del cuero cabelludo

El enfriamiento del cuero cabelludo durante la quimioterapia, también conocido como crioterapia, puede ayudar a reducir la cantidad de quimioterapia que llega al folículo del cabello, lo que a su vez puede disminuir la cantidad de cabello que se cae.

Al enfriar el cuero cabelludo durante la quimioterapia, se reduce la cantidad de fármacos que llegan al folículo piloso. Esto a menudo minimiza la pérdida de cabello y puede, en algunos casos, prevenirla por completo.

La hipotermia del cuero cabelludo mediante el uso de gorros de enfriamiento se puede hacer de dos maneras:

• Con una «tapa fría» llena de gel y colocada en la cabeza.
• Con un sistema de enfriamiento refrigerado que bombea un refrigerante líquido continuamente a través de la tapa.

Ambos métodos deben aplicarse de 20 a 40 minutos antes, durante y después de cada tratamiento.

Sin embargo, pueden ser muy incómodos, pueden causar dolores de cabeza y no siempre son efectivos; y el enfriamiento del cuero cabelludo no es una opción para ciertos tipos de cáncer.

Consulta con tu oncólogo para ver si este método es adecuado para ti.

Cuidado del cuero cabelludo

Durante la quimioterapia puede ser más sensible y propenso a la sequedad. Usa champús y acondicionadores suaves y evita peinados apretados o herramientas de calor.

Alimentación y suplementos

Mantener una dieta saludable y equilibrada, y tomar suplementos de vitaminas y minerales, pueden ayudar a mantener la salud del cabello y a prevenir la caída del cabello excesiva.

Cuidado personal y emocional

La pérdida de cabello puede ser una experiencia emocionalmente difícil. Habla con tu médico, amigos y familiares, y considera unirte a grupos de apoyo para ayudarte a lidiar con los efectos secundarios emocionales de la quimioterapia. También es importante cuidar tu bienestar emocional y físico en general durante este tiempo.

¿Cuánto tarda el crecer el pelo después de la quimio?

La pérdida de cabello a consecuencia de la quimioterapia suele ser temporal en la gran mayoría de las ocasiones. Lo normal es que vuelva a crecer el cabello nuevo entre 3 a 6 meses después de finalizar la quimioterapia.

Cualquier pérdida de cabello causada por el tratamiento de quimioterapia es casi seguro que volverá a crecer.

Ha habido algunas ocasiones muy raras en las que no lo ha hecho, y es extremadamente raro que el cabello no vuelva a ser como era antes del tratamiento.

Sin embargo, el nuevo cabello puede ser inicialmente diferente: puede ser más rizado, más liso o más fino y de un color diferente.

Estos consejos pueden ayudar si le preocupa la pérdida o el adelgazamiento del cabello a causa del tratamiento contra el cáncer.

Consejos para una posible caída del cabello completa

• Pregunta por una peluca antes de empezar el tratamiento, para que puedas igualar el color y la textura de tu cabello real.
• Si te sientes aventurera/o, elige una peluca para un nuevo look, ¡por qué no pruebas el color y el estilo que siempre has querido!
• Piensa en cortarte el pelo poco a poco antes de empezar el tratamiento, esto puede ayudarte a acostumbrarte a verte con menos pelo. Algunas personas se afeitan el pelo completamente para evitar la angustia de ver que se les cae el pelo.
• Usa una redecilla para el pelo por la noche para que no te despiertes con el pelo por toda la almohada, lo que puede ser molesto.
• Mantén tu cabeza caliente cuando hace frío – algunas personas usan un sombrero suave en la cama.
• Frota con aceite o hidratante si tu cuero cabelludo se siente seco y con picazón.
• Protege tu cabello cubriéndote la cabeza con protector solar, pañuelos, sombreros…  El cuero cabelludo es particularmente sensible al sol.

Consejos para la pérdida o el adelgazamiento del cabello

• Usa productos para el cabello suaves, como champús para bebés.
• No uses permanentes o colores de pelo en el cabello que se está debilitando. Los colores pueden no tomar bien y las permanentes pueden dañar el cabello.
• Usa un cepillo suave para bebés y peine suavemente el cabello que se está debilitando.
• Evita el uso de secadores de pelo, tenazas de rizar, planchas y rizadores en el cabello que se está debilitando y séquese el pelo con palmaditas después de lavarlo.
• Si el cuero cabelludo se descama o pica, significa que está seco: utiliza aceite o hidratante, no champú para la caspa.
• Taparse la cabeza protege tu pelo del sol.

En cualquiera de los casos, si deseas cubrir la cabeza, una peluca es la elección más obvia. Pero no todo el mundo quiere llevar una.

Pueden ser un poco calurosas y picar, especialmente en verano. Puedes usar una gorra interior suave (una media de peluca) debajo de la peluca para hacerla más cómoda. A algunas personas les preocupa que la peluca se resbale o se caiga. Puede comprar almohadillas adhesivas diseñadas específicamente para mantener la peluca quieta.